A pesar de que la Ley Fintec (N° 21.521) se encuentra vigente desde febrero de este año, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) aún debe emitir algunas normativas a fines de 2023 para su implementación.
Durante los últimos meses, se ha llevado a cabo un plan de trabajo que incluyó numerosas mesas consultivas y reuniones con actores relevantes, antes de la emisión de más de una docena de temas que necesitan un reglamento.
A esto se suma el desarrollo de un marco de supervisión y registro de las fintechs, además del diseño e implementación de un esquema de finanzas abiertas.
Este último punto ha sido definido por la CMF como uno de los temas más complejos a abordar. Si bien existen algunas instancias de comunicación de los regulados con dicho ente, esta dinámica más tecnologizada, es completamente nueva para el ecosistema local.
Mientras los bancos buscan diferenciarse desde la experiencia que ofrecen a sus usuarios, los usuarios a su vez demandan servicios personalizados y acordes a su realidad
Pablo Carrasco | CFO Fapro
Integración entre fintechs y el Sistema Financiero
Si bien existen actores con la capacidad tecnológica para generar una interconexión segura, es necesario que la banca comprenda las oportunidades que tiene el sector al implementar la ley rápidamente.
Hace poco tiempo la banca levantó algunas barreras para colaborar con las fintech, al ser consideradas una posible amenaza para el ecosistema financiero. Esta mirada cambió radicalmente con la promulgación de la ley, orientándose a una integración estratégica, donde algunos bancos nacionales ya han avanzado en la implementación de hubs tecnológicos innovadores.
Para las fintechs que actúan como financieras, esta legislación es un rayado de cancha y las desafía a redefinir su modelo de negocio. Un modelo que parte de las categorías y posibilidades que propone la ley, abriendo nuevas oportunidades de integración entre la banca y estos actores.
Se une la robustez del sistema financiero con la velocidad de expansión de las fintech. En este contexto, los más beneficiados serán los usuarios finales: personas y empresas.
Rol de la tecnología financiera en el Nuevo Ecosistema Digital
Para enfrentar esta nueva era de gestión bancaria es necesaria la tecnología financiera. La misma, ofrece conectores de información seguros desde la solicitud, el envío y recepción de información. Además, garantizan un estándar de comunicación en el flujo de datos abiertos u open data.
Mientras los bancos buscan diferenciarse desde la experiencia que ofrecen a sus usuarios, los usuarios a su vez, demandan servicios personalizados y acordes a su realidad.
Frente a ello, y gracias a la estandarización que conlleva esta normativa, habrá espacio para muchos actores. Sin embargo, el desafío pasará por quién logra posicionarse rápidamente como un proveedor financiero destacado en el nuevo ecosistema digital.
De esta manera, si se implementa la regulación correctamente, disminuirán las tradicionales trabas administrativas. Además, aumentará la confianza y será más fácil colaborar entre todos los actores del ecosistema.
Un panorama en el que estarán los proactivos, que buscarán asesorarse para enfrentar este cambio antes de las modificaciones normativas. Mientras que los reactivos, lo harán una vez que conozcan cómo se aplicará la ley y que, por lo tanto, llegarán tarde y apurados a un mercado que probablemente ya esté controlado.