Si el open banking transformó la manera en que operamos las finanzas entre bancos y clientes, el open finance llegó para cambiar la relación entre empresas y mercados. Esto ha derivado en un nuevo paradigma: el open data como estándar operacional financiero.
El open finance, inició como un movimiento global de innovación financiera, que aceleró y profundizó la colaboración y conectividad entre todos los actores del ecosistema financiero.
Del open data al open finance
El open data representa la evolución del open finance. Al ir más allá de estos servicios, se interconectan diversos sectores de la economía que consumen data estratégica para la gestión de capital, con énfasis en la seguridad y el control del riesgo.
Los beneficios evidencian una reducción en las asimetrías de información financiera. A su vez, establecen nuevas y mejores prácticas de acceso y consumo de data, junto a un significativo aumento en la productividad.
Lo que parecía ser una amenaza competitiva, entre actores tradicionales y las nuevas fintechs, impulsó la transformación de la industria elevando estándares de servicios
Max Ortiz | CEO Fapro
Las financieras tradicionales observaron el rápido crecimiento de proveedores fintechs y han comenzado a integrar soluciones tecnológicas verticales que transforman su operación y resultados.
El open finance ha logrado incentivar el ecosistema tecnológico financiero, con la integración de herramientas inteligentes que resuelven el acceso y gestión de datos de usuarios, empresas y mercados.
Esto se logra con proyecciones, tendencias y análisis de riesgo como nunca antes fue posible tener, además de sentar las bases de la digitalización financiera.
No se trata solo de un cambio tecnológico, sino de adquirir una visión estratégica del uso de la tecnología para un estándar de industria. En Chile ya es una realidad, como lo expresa la reciente ley Fintech, que norma nuevas prácticas financieras.
Beneficios del open data en la gestión financiera
Chile no tardó en entender los beneficios del open finance, que tras la pandemia se tornó en una agenda estratégica para recuperar y sostener la industria.
Hoy nuestras empresas financieras son más eficientes, brindan servicios personalizados y condiciones más equitativas y transparentes, con usuarios más informados y barreras competitivas más estrechas.
La ansiada inclusión financiera, que afecta principalmente a nuestras pymes, comenzó a ser una realidad en compañías del rubro que ya operan como fintech.
En 2021 Mckinsey, señaló que en 2030 el intercambio de datos en las economías del mundo alcanzará el 5% del PIB, gracias al valor que el open data representa para la prevención de fraudes financieros, además de lograr mayor transparencia y seguridad en las operaciones.
Chile lidera en la región el desarrollo del open data con soluciones tecnológicas financieras inteligentes, que logran conectar datos estratégicos mediante API’s en segundos
Max Ortiz | CEO Fapro
Ecosistema fintech
Nuestro capital humano especializado en tecnología, junto a las normas y prácticas de nuestra economía, son el match ideal para que este nuevo paradigma se consolide y las soluciones fintechs escalen.
Como CEO en Fapro he podido experimentar la transformación financiera chilena y los logros obtenidos. Nuestras fintechs acceden a información financiera en segundos, obtienen conexiones a data tributaria detallada y actualizada y generan análisis de riesgos en línea.
Un avance tecnológico evidente, con impactos directos en los resultados del negocio que permiten focalizar recursos en nuevas oportunidades.
La tecnología financiera está permitiendo a nuestras empresas tomar mejores decisiones y proyectar resultados.