En 2023 la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a interactuar con nuestra cotidianidad como herramientas de trabajo, estudio y desarrollo en múltiples ámbitos.
Desde el popular Chat GPT, desarrollado por la estadounidense Open AI, hasta grandes actores tecnológicos como IBM, Microsoft, Google, AWS, Cloudera, 4Paradigm, Data Robot y Dataiku, han incorporado el aprendizaje inteligente en procesos que consumimos a diario, transformando cómo tomamos decisiones.
Esta disciplina científica, se basa en la creación de programas informáticos capaces de ejecutar operaciones comparables con las realizadas por la mente humana, relacionadas directamente al aprendizaje o el razonamiento lógico.
A mediados de los 50 el matemático inglés, Alan Turing demostró en su artículo Computing Machinery and Intelligence, cómo la inteligencia de las máquinas, evaluando, adquieren capacidad para generar respuestas. Lo reciente es que ya operamos con tecnología inteligente.
El informático y empresario taiwanés, Kai-Fu Lee, reseña en su libro Superpotencias de la Inteligencia Artificial: China, Silicon Valley y el Nuevo Orden Mundial, cómo la inteligencia artificial pasó de ser “un asunto de laboratorios de investigación académica o de películas de ficción” a convertirse en “el centro del discurso público”, transformando negocios, medios de comunicación, educación, salud, consumo y políticas de estado.
Inteligencia artificial en la industria financiera
El estudio de Bain & Company sobre inteligencia artificial generativa (julio 2023) reveló que más del 40% de las empresas ya han adoptado IA en sus procesos operacionales, aplicándolas en servicios y productos.
El mismo estudio declara que estas empresas han logrado reducir hasta un 17% sus costos en comparación a las que no introducen inteligencia artificial.
La pandemia por COVID19 aceleró la digitalización financiera, automatizando procesos y asegurando operaciones clave con soluciones rápidas e innovadoras.
En Chile, Fapro lidera resultados en el segmento de financiamiento como proveedor de soluciones financieras inteligentes. Las mismas, superan el 50% de desempeño respecto del estándar de la industria.
Los actores financieros que dieron el salto digital ya se encuentran preparados para introducir inteligencia artificial como estrategia competitiva. De acuerdo a Accenture, Pulse of Change durante los próximos 3 años la banca destinará inversión en IA en tres aspectos claves: 54% servicio al cliente, 50% soluciones financieras y 41% marketing y ventas
Según Accenture, el 60% de las aseguradoras mejorarán el servicio al cliente, mientras que el 55% invertirá en marketing y ventas, y el 48% en IA para servicios financieros.
En artículos recientes de nuestro blog hemos abordado el rol de la transformación digital para sectores banca, inversiones, financiamiento y seguros. Conoce las ventajas competitivas de operar soluciones Fapro y nuestros casos de éxito.
Beneficios de la IA
En la industria financiera la IA ha logrado transformar el análisis y procesamiento de datos.
En este campo, ha revolucionando el modelo de negocio, estándares y competitividad de los principales actores del sector, afirma EY sobre los beneficios en finanzas y contabilidad.
La consultora define 5 beneficios directos de la IA que ya evidencian resultados en la industria:
- Mayor detalle, alcance, precisión y reducción de errores
- Acceso a data estratégica de múltiples fuentes para mejores decisiones
- Análisis y gestión de riesgo eficiente
- Eficiencia en intercambio de información en línea
- Disminución en costos por automatización de procesos y gestión
A través de nuestras soluciones inteligentes la banca cuenta con una poderosa herramienta capaz de integrar IA para procesar información financiera en segundos obteniendo un conocimiento detallado del cliente para onbordings automáticos, análisis de riesgo exhaustivo, scorings de producto y cross selling avanzado
Max Ortiz | CEO Fapro
La IA se convierte en un eje estratégico para todo actor financiero al analizar un gran volumen de datos, desde fuentes diversas y en línea. Esto genera servicios financieros personalizados y una gestión de cartera focalizada en rentabilidad y mayor retención.
El uso de plataformas como Fapro, eleva niveles de satisfacción del cliente. A su vez, logran una experiencia del usuario eficiente en todo su ciclo de vida.